05/07/2024

Es médica y trabaja junto a otros profesionales en el consultorio más alto del mundo: a 5600 metros de altura

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La joven cirujana se desempeña como médica de altura en el Aconcagua. Allí realiza controles y atención de emergencias, participando en rescates y evacuaciones a montañistas que cada año se aventuran a conquistar la cima del pico más alto de Argentina.

Dra. Laura Moreno

Laura Moreno (33 años) es médica cirujana general, vive en Jesús María y desde el año 2022 decidió asumir el desafío de desarrollar la Medicina de Altura, motivada por su pasión por la montaña: “El desafío es poder adaptar el conocimiento, la experiencia y el estado físico al medio que nos rodea”, argumenta.

Campamento Plaza de Mulas a 4300 msnm

Ubicada en uno de los campamentos de montaña desde noviembre, vía WhatsApp la doctora responde todas las preguntas de El Diario del Pueblo. Recién el próximo mes volverá a reencontrarse con su familia después de estos cuatro meses de vivir y trabajar en condiciones extremas pero -a la vez- de paisajes imponentes y vistas únicas.

La travesía previa a la cumbre a 6500 msnm

Laura realiza controles y tratamientos en consultorio, recomendaciones sobre planes de ascenso, atención de emergencias en los senderos ubicados entre los 3400 y los 6962 metros de altura (la cima del Aconcagua), participando también de rescates y evacuaciones terrestres o en helicóptero.

Campamento Nido de Cóndores a 5600 msnm

Como eje central del trabajo que los profesionales llevan a cabo en los campamentos, destaca “la importancia del conocimiento y la experiencia, el trabajo en equipo y la comunicación”. Un día de trabajo consiste en una guardia constante, con atenciones programadas y a demanda en consultorio, y eventuales salidas a emergencias en la ruta de ascenso o en el campamento.

Campamento Plaza Argentina a 4200 msnm

Para poder desempeñarse en ese contexto de temperaturas y condiciones extremas, cada médico realiza actividades de montaña de forma particular, manteniéndose actualizados en patologías de altura a través de lecturas activas, protocolos y discusión de casos.

Lo que se vive en la montaña no es fácil: “El manejo de la emergencia como el edema cerebral o el trauma grave por encima de los 6500 metros de altura donde la hipoxia se hace sentir” es lo que la Dra Moreno remarca como una de las experiencias más fuertes que le han tocado vivir.

Pero todas y cada una de las experiencias en altura incrementan su pasión y su determinación en seguir formándose como médica de montaña “siendo capaz de resolver las emergencias a pesar de los obstáculos como las distancias, la gran altura y los recursos limitados”, detalla la joven profesional que se atreve al desafío diario de lograr la optimización de los recursos, la respuesta rápida y prudente, el estado constante de alerta, la predisposición a la salida al terreno y el trabajo en equipo.

Campamento Plaza Cólera a 5900 msnm

Laura integra el equipo de 31 médicos de diferentes especialidades, donde la mayoría cuenta además con más de 10 años de experiencia en Medicina de Montaña: “Todos con vocación, soportando frío, aislamiento, efectos de la hipoxia y las grandes distancias que hay que recorrer a pie”, detalla.

Es que este grupo de médicos movilizados por la vocación y la pasión por lo que hacen, comparten el consultorio más alto del mundo ubicado a 5600 metros de altura sobre el nivel del mar, en Nido de los Cóndores, donde ya llevan más de 50 días atendiendo de manera ininterrumpida esta temporada de ascensos que tiene como fecha de finalización el 1 de marzo aunque el Parque Provincial Aconcagua continuará abierto hasta el 30 de abril.

Campamento Nido de Cóndores al pie del Aconcagua

A diferencia de otros años, esta vez lograron la implementación de más tecnología, sumando ecografía, electrocardiograma y desfibrilador; y también crecieron en número de médicos donde muchos forman parte de Extreme Medicine, siendo la mayoría de ellos especialistas en Medicina de Montaña.

Ascenso a la cumbre

De acuerdo con datos oficiales, esta temporada se registraron 5700 ingresos, entre ascensos y trekkings, una cifra que no deja de crecer año tras año. De ese total, más de 4500 fueron revisados por el sistema médico de emergencia preventivo, aunque la gran mayoría llega al Aconcagua sin un certificado de aptitud física ya que no es exigido por las autoridades. Las empresas prestadoras del servicio de guía y expedición únicamente presentan una declaración jurada de sus clientes quienes asumen todas las responsabilidades de la actividad.

Esta temporada se reportaron cuatro muertes y 124 rescates y evacuaciones.

El autor:

El Diario del Pueblo

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