Una piquillense pudo hablar con la vicepresidente
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Entre más de 30 mil personas presentes en el Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María, Mariela Benítez se hizo lugar entre la custodia: “Le agarré la mano y expresé con pocas palabras lo que siento y quiero para mi Argentina”, contó la mujer.
La vice de Javier Milei, Victoria Villarruel, aprovechó el tradicional Festival de Doma y Folklore, donde anoche estuvo presente para saludar al público, invitada por el intendente de Jesús María, Federico Zárate.
La última vez que una vicepresidente se había hecho presente en esa ciudad había sido en 2016, cuando arribó Gabriela Michetti, quien había asumido en su cargo unos 10 días antes. En esa oportunidad, el por entonces intendente Gabriel Frizza la declaró huésped de honor.
Antes, en 2009, y después de haber votado de manera “no positiva” las retenciones y romper su alianza con Cristina Fernández, fue Julio Cobos (UCR) quien se paseó junto a Juan Schiaretti, quien transitaba su primer período como gobernador.
La particularidad esta vez es que una vecina oriunda de la localidad de Piquillín pudo sortear la custodia, tomarse una foto con la mandataria nacional y hasta decirle algunas palabras. Pero eso no fue todo: su mayor sorpresa fue ver esa foto publicada en las redes sociales de Villarruel.
Ante ello, Mariela Benítez contó a El Diario del Pueblo: “Asistí al Festival porque me gusta mucho el folklore y soy muy fanática de Los Manseros y Los Palmeras. Al entrar a la platea me encuentro con la presencia de la vicepresidente lo cual me causó mucho estupor estar en presencia de alguien tan importante”, relató la mujer.
Y continuó: “Por supuesto que quise acercarme a ella, más allá de la foto era para expresarle lo que muchos argentinos depositamos en ellos. La seguridad hacía un cordón que no podías llegar, pero ella me vio cuando el seguridad decía que no y mando a decir que me dejara pasar”, aseguró la piquillense.
Mariela sostuvo que hubo un intercambio de miradas, que se le llenaron los ojos de lágrimas y que con la voz temblorosa pudo expresarle lo que quería decirle.
Fue la actitud de la mandataria nacional que hizo que la vecina de Piquillín se mostrara emocionada y aseguró sentir “un gran honor” por esos escasos segundos que duró el encuentro. “No fue que me saqué la foto y pegué media vuelta y me fui. Le agarré la mano y expresé con pocas palabras lo que siento y quiero para mi Argentina”, remarcó todavía emocionada.
Mariela afirmó que vio en Villarruel a una mujer “muy carismática” aunque reconoció que “como política es muy pronto tener un valoración al respecto”, aunque se animó a sostener que tiene “un poder de palabra que te llega. Un léxico preciso como pocas personas públicas lo tienen”.
Sobre lo dicho por Peteco Carabajal al momento del ingreso de la vicepresidente, consideró: “Fue un gran agravio porque a la investidura se respeta guste o no guste. Él siendo un artista popular no puede tener tal falta de respeto hacia una dama y menos siendo un comunicador, teniendo el poder en ese momento de la palabra. Hasta lo sentí como una incitación al odio y a la violencia”, expresó.
