Córdoba encendió su árbol de Navidad, un gigante luminoso que vuelve a coronar el cielo provincial

Con 100 metros de altura y tecnología lumínica de última generación, el tradicional árbol del Faro del Bicentenario volvió a iluminar la noche cordobesa en el Día de la Inmaculada Concepción. Sin acto oficial debido a las obras de reconversión urbana, el encendido reafirmó su estatus como uno de los más imponentes de Sudamérica.

Córdoba volvió a vivir uno de esos hitos que marcan el pulso emocional de diciembre. Apenas cayó la noche del lunes, el imponente árbol de Navidad del Faro del Bicentenario volvió a encenderse y a proyectar su brillo único sobre la ciudad. Y aunque esta vez no hubo escenario, música en vivo ni cuenta regresiva multitudinaria, el momento conservó intacto su simbolismo: el inicio formal de un tiempo de encuentro, esperanza y celebración.

Con sus 100 metros de altura, esta estructura se ha consolidado como uno de los árboles navideños más grandes de Sudamérica. Fabricado con un diseño moderno basado en tiras y globos dispuestos en forma de cono, luce un entramado lumínico de primer nivel: 30 tiras LED verticales, cada una con 20 globos Pixel RGBW que permiten crear escenas dinámicas, animaciones programadas, secuencias rítmicas y una paleta de colores que viste el cielo cordobés de fiesta.

La base acompaña el despliegue con 60 domos Pixel RGBW, distribuidos de manera simétrica para reforzar el efecto envolvente y destacar la magnitud de la instalación. Toda esta tecnología es controlada de manera remota, lo que permite activar secuencias temáticas y cambiar la atmósfera lumínica según el calendario festivo.

Un encendido distinto, en medio de la transformación urbana

Este año, el Faro del Bicentenario no recibió artistas, pantallas ni el evento masivo que habitualmente acompaña al encendido. La razón es clara: la zona se encuentra intervenida por un proyecto de reconversión urbana que promete revitalizar uno de los puntos culturales más emblemáticos de la ciudad.

El Gobierno de Córdoba avanza en la Transformación Verde de la cubierta del Centro Cultural Córdoba, una obra que sustituirá la tradicional plaza seca por una plaza verde de más de 4.500 metros cuadrados compuesta por vegetación autóctona. Una propuesta que no solo renueva el paisaje, sino que genera un hito arquitectónico y ambiental dentro del corredor cultural.

La iniciativa, parte del proyecto “Transformación Verde del Techo del Centro Cultural Córdoba y Archivo Histórico”, busca integrar naturaleza, espacios públicos y patrimonio cultural en una misma intervención, potenciando la identidad visual del sector que rodea al Faro.

Un símbolo que vuelve a unir a Córdoba

Sin multitud pero con miles de miradas puestas sobre él, el gigante luminoso volvió a encenderse como todos los 8 de diciembre, recordándonos que la tradición encuentra su fuerza incluso en los cambios. Desde cada barrio, desde cada calle y desde cada ventana que levantó la vista para ver la ciudad brillar, Córdoba volvió a celebrar ese instante donde lo cotidiano se ilumina y donde la Navidad encuentra su punto más alto.

El autor:

El Diario del Pueblo

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