
Grupo artístico de Villa del Rosario se lució en la Legislatura
“Enhebrando Almas” participó de la nueva experiencia turística propuesta por la ciudad capital, denominada “Córdoba de los patios”.

Bajo la dirección de la profesora Graciela Capillas, el 24 y 25 de julio, el patio de la Legislatura Histórica de la Provincia, fue el escenario para artistas de Villa del Rosario que integran el grupo Enhebrando Almas, quienes desplegaron todo su talento en una propuesta que incluyó abanicos y castañuelas del mundo.
La muestra reunió una colección de más de 50 piezas que recorren culturas y memorias, y contó con música en vivo de Coty Tormo con fusión folklórica, y Enhebrando Almas, una fusión flamenco español de abanicos y castañuelas.

Todo comenzó con un abanico.
Un objeto delicado, guardado por años con cuidado y memoria: el abanico de bodas de la abuela paterna, en el pueblo madrileño de San Lorenzo. Ese gesto amoroso de conservarlo, ese susurro del pasado, se transformó en semilla. Y con el tiempo, en una colección.
Esta muestra nace de ese primer encuentro, con un objeto que contenía mucho más que su función: contenía historia, ceremonia, emoción. Así surgió la búsqueda de otros abanicos y castañuelas, de diferentes épocas y tradiciones, que compartieran esa misma capacidad de narrar sin hablar, de expresar con el movimiento.

Abanicos y castañuelas han sido mucho más que accesorios. Han acompañado momentos significativos, han marcado ritmos, han decorado gestos y han preservado símbolos. Cada pieza exhibida aquí es una ventana a un modo de sentir, de bailar, de celebrar o de recordar.
Esta muestra es, en el fondo, un homenaje: al legado familiar, a las manos que guardan objetos con amor, y al poder silencioso -pero vibrante- de los pequeños gestos.
Una invitación a descubrir cómo, a través del vaivén de un abanico o el repique de una castañuela, el mundo se comunica sin palabras.

Sobre Córdoba de los patios
Es una nueva experiencia turística para conocer la ciudad. Las patios cordobeses son guardianes de nuestra historia: de tradiciones, de legados familiares, de luchas políticas, sociales, de tertulias culturales. Tienen vida, estilo, personalidad, y mucho por contar, en esa mezcla perfecta de pasado y presente con una arquitectura sorprendente.
Son, además, custodios de la belleza de Córdoba Capital según pasan los años. Refugios que en algún momento abrieron sus puertas.
Pueden haber sido casas privadas, de familias de alcurnia; pueden haber sido edificios de altísimo valor patrimonial. Hoy, conforman un circuito precioso en el centro cordobés, que se suma como experiencia en nuestra Capital.