
Oscar Casella: “Pensamos diferente pero no somos sus enemigos”
El concejal de la UCR sufrió la clausura de su fábrica, medida que fue revocada por el Juez de Faltas a los pocos minutos por considerarlo injustificado.
Este miércoles, personal del Ente Regional Intermunicipal de Control, ERIC, procedió a la clausura de la fábrica de quesos de Oscar Casella, ubicada en la zona rural de Río Primero, por no contar con la habilitación municipal, certificación de caldera, certificación ambiental y de efluentes.
Constituidos en el Juzgado de Faltas a cargo de Federico Piatti, éste consideró que no se presentaban elementos que justificaran la medida, disponiendo su levantamiento inmediato.
Ante el hecho, Casella comentó que “hace tiempo iniciamos los trámites para obtener los permisos municipales y poder trabajar tranquilamente, pero esos trámites requieren autorización municipal para avanzar y en el Municipio nos tienen a las vueltas y no nos entregan nada“, lamentó el empresario.
Además consideró que el intento fallido de clausurarle la fábrica en la que trabajan 14 familias, responde a una “persecución política” de la que vienen siendo víctimas cada uno de los concejales: “Como concejales tenemos la obligación de pedir informes y exigir que desde la Administración Pública se hagan las cosas bien, pero acá parece que eso les molesta“, cuestionó el edil.
Casella también mencionó que las empresas siempre se encuentran tramitando algún papel porque de manera constante se modifican las normativas vigentes a las que deben ir adaptándose. Señaló que nunca tuvo ningún problema y agradeció “el sentido común” del Juez de Faltas: “Nosotros trabajamos con perecederos, si se demoraba el levantamiento de la clausura, perdíamos toda la producción del día”.
El empresario cuestionó la actitud de las autoridades municipales de “no cuidar a las empresas”, denegándoles los permisos” si no piensan como ellos”.
“¿Será que el que da trabajo les molesta?”, se preguntó mientras remarcó sin dudas que “es una persecución“, recordando que en una oportunidad fue un edil del oficialismo quien se dirigió al Bº Dellich, congregó a los vecinos y los instó a demandar a la empresa.
Oscar Casella no ocultó su malestar ante el proceder de las autoridades, y dijo: “Pensamos diferente, pero no somos sus enemigos, sólo queremos que las cosas se hagan bien“.