Niño de Piquillín recibió una bicicleta adaptada

La Fundación Jean Maggi junto a la Agencia Córdoba Deportes hicieron una nueva entrega a niños de distintos puntos de la provincia.

Una jornada de mucha emoción se vivió en el Polo Deportivo Kempes el viernes 8 de julio, cuando se concretó una nueva entrega de bicicletas adaptadas a chicos de distintos pueblos del interior provincial, por parte de la Fundación Jean Maggi y la Agencia Córdoba Deportes.

El objetivo de este proyecto es mejorar la calidad de vida de las personas, teniendo como motor la actividad física y el deporte.

Además, ambas entidades firmaron un convenio para poner a disposición de la comunidad bicicletas adaptadas. Se trata de la cesión por parte de la Fundación de tres bicicletas adaptadas: una de pie grande, una de mano grande y una de mano chica; para ser utilizadas en el Polo Deportivo Kempes como una nueva actividad relacionada al deporte adaptado, potenciando el ciclismo adaptado, actividad que tanto Jean Maggi como la Agencia Córdoba Deportes vienen desarrollando.

En la oportunidad, se hizo entrega de 11 bicicletas adaptadas, correspondiendo una a un pequeño de Piquillín: Thiago Farías, de siete añitos.

En diálogo con la mamá, contó que el niño nació a las 33 semanas pesando poco más de un kilo y medio, por lo que debió permanecer internado durante un mes. Pero, además de ser prematuro, Thiago “nació sin respirar, tuvo que ser reanimado”, agrega la mujer, lo que le ocasionó una parálisis motriz que fue descubierta un año después.

“Noté que no gateaba ni se sentaba bien. Fuimos a Monte Cristo a un neurólogo y le diagnosticó parálisis motriz… Ahí comenzó sus terapias en Río Primero, continuándolas en la actualidad”, relató la mamá.

Lo de la bici de la Fundación Jean Maggi se dio porque un chico de Piquillín sufrió un accidente que lo dejó paralítico y cuenta con una, por lo que la familia de Thiago lo contactó y por su intermedio pudieron llegar a Maggi.

Por WhatsApp le pidieron desde la Fundación los datos del pequeño, y tres meses después les llegó la confirmación de que había salido beneficiado para recibir la bicicleta adaptada.

Sobre el momento en que la recibió, la mamá contó: “Estaba feliz. Le llamaba la atención ver a otros niños con discapacidad como él. Fue emocionante para mí, lloré muchísimo, tanto que me dijo que ya no llorara… Le agarró la mano muy bien, dio tres vueltas al Estadio Kempes, le encantó; y apenas llegamos a casa salió a andar toda la tarde”, afirma la mamá todavía emocionada.

Thiago va a segundo grado y tiene dos hermanitas de cinco y tres añitos. Es un niño feliz al que la familia le ha enseñado que la discapacidad es una condición, no una limitación. Por eso se anima a ir por más, por eso contagia optimismo y se anima a soñar en grande, como todos los niños.

“A veces llora por no poder jugar como sus compañeros en el colegio. Tiene muchos amigos que lo quieren y lo cuidan, pero hay otros que a veces lo integran a los juegos y otras veces no”, lamenta la mujer. Sin embargo, nada opaca su deseo de ir todos los días a la escuela: “Le gusta muchísimo el colegio, es super inteligente, le gusta participar en los actos, y sabe leer y escribir sin que le dicten”, destaca con orgullo la mamá.

La mujer destacó la labor de la Fundación Jean Maggi hacia la discapacidad, agradeció profundamente que hayan tenido en cuenta a Thiago, y aseguró que desde que la recibió no ha parado, yendo a la plaza y a la casa de su abuelo.

El autor:

El Diario del Pueblo

administrator