
Se reaviva la polémica: los riesgos a los que se enfrentan los menores de 18 años para poder ir a bailar
En la Provincia de Córdoba se aprobó en marzo de 2016 el Código de Convivencia en el cual se prohíbe la admisión de menores de 18 años en lugares bailables como así también el expendio y consumo de bebidas alcohólicas.
Esta ley, Nº 10.326, es de alcance general en todo el territorio provincial, sin embargo varios Municipios adhirieron a través de ordenanzas propias a la legislación provincial. Así fue como en el Departamento Río Primero, de manera conjunta, se aprobó la normativa lo que trajo aparejados otros inconvenientes.
Desde hace un tiempo los padres reclaman porque sus hijos, menores de 18 años, al no poder salir a bailar en sus pueblos, viajan hasta cientos de kilómetros, a localidades como Balnearia, Arroyito o Villa del Rosario, por ejemplo, para poder ingresar a un boliche.
En 2016, a pedido de quien era entonces comisario de la ciudad de Arroyito, los concejales de esa ciudad aprobaron la prohibición del ingreso a boliches, pubs y bailes a los menores de 18, pero la medida no se mantuvo en el tiempo, y actualmente los menores de 16 años pueden ingresar sin inconvenientes en esos locales, aunque las autoridades a veces traten de desmentirlo.
Lo cierto es que pese a la normativa provincial, cada jurisdicción tiene reglas propias respecto de las edades para entrar a los boliches; lo que sí es una prohibición general en todo el país es la venta y expendio de bebidas alcohólicas a menores de 18 años.
A raíz de ello es que un grupo de padres expresó su preocupación porque sus hijos llegan a hacer hasta más de 100 kilómetros para ir a lugares bailables donde sí les permiten ingresar, indicando todo el riesgo que eso significa. Por otra parte también señalaron que así se promueven las juntadas en las propias casas, donde el control por lo que consumen se hace casi imposible, sobre todo porque principalmente se reúnen en domicilios donde no están los adultos responsables.
Los padres manifestaron que es ilógico pensar que se pueda llegar a tener a un chico de 17 años sin salir a bailar, y cuestionaron que a la hora de ejercer su derecho a voto se los considere y a la hora de salir a divertirse, no.
Además la falta de una legislación uniforme para todo el territorio provincial, hace que muchos jóvenes al llegar a un lugar, se encuentren con que no se les permite ingresar, quedando en la calle durante horas si viajaron en colectivo exponiéndose a los peligros de la noche.
¿Y LAS FIESTAS DE 15?
También cuestionaron que para fiestas de 15 años, lugar donde la mayoría comienza a salir, no se les exija el mínimo de edad pese a ir solos, sin estar acompañados por un adulto, y no sólo eso: volvieron a denunciar el expendio de bebidas alcohólicas en esas fiestas a canilla libre, donde la mayoría son niños de entre 12 y 14 años.
¿De quién es la responsabilidad?, preguntaron señalando al organizador del evento, al servicio de catering, y a las autoridades que no ejercen el poder de policía para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente.