Santiago Costamagna: “El apoyo de afuera se nota y te da fuerzas para alcanzar los objetivos”
El piloto rioprimerense campeón Junior de MX Cordobés habló sobre su carrera deportiva, los sacrificios, el entrenamiento, los proyectos para el próximo año y cómo seguir dando batalla pese a toda adversidad.
Este fin de semana se llevó a cabo la gran final del Campeonato Cordobés de Motocross. Fue la octava fecha del campeonato y se corrió en el circuito de La Quinta MX, en Córdoba Capital.
En la categoría Junior, el premio mayor fue para Santiago Costamagna, quien celebró el triunfo que vino a coronar un año difícil a nivel personal ya que hace tan solo un mes perdió a su tío, pilar fundamental en su carrera deportiva. Pese a su estado anímico, se armó de fuerzas y salió a la pista, y el triunfo se lo dedicó a él convencido de que desde donde esté lo sigue acompañando como siempre, en cada carrera.
En su taller, el piloto atesora cada trofeo conseguido a lo largo de sus 14 años en el deporte que inició cuando tenía 12 (en 2010), corriendo en cuatriciclos luego de que sus padres le regalaran uno “chiquito”, indica.
En aquel momento nadie imaginó que ese sería el puntapié a una carrera que le traería muchas satisfacciones, de la mano de un compromiso y dedicación que hicieron de ese deporte su estilo de vida.
Las competencias llegarías después que un amigo lo llevara a un circuito donde pudo ver cómo era una carrera y en cuestión de días ya estaba compitiendo, contagiando a su hermano menor y a su papá, también coronado campeón en su categoría en varias oportunidades, y ahora retirado. “Sentí que ya había logrado todo lo que me había propuesto, que ya había cumplido mi objetivo”, declaró José al ser consultado.
Con el tiempo dejó de haber carreras de cuatris cerca por lo que los hermanos Costamagna se inclinaron por el motocross: “La experiencia la traigo del cuatri porque fueron muchos años, hicimos varios campeonatos, ganamos varios también, corrí en el exterior, y hay mucha historia arriba del cuatri”, dice con nostalgia mientras repasa las fotografías que cuelgan en la pared.
Desde la pandemia de coronavirus y junto a su hermano, se compraron las motos e iniciaron corriendo tres o cuatro fechas por año. En 2023 estuvieron muy cerca del objetivo por eso este año, Santiago comenzó sabiendo que lo podía lograr y su intuición no le falló.
Con una exigente preparación física y una alimentación adecuada, Santiago sabe todo lo que le ha costado liderar el podio: “Lleva mucho tiempo, dedicación, compromiso y esfuerzo para hacerlo bien. Uno tiene que estar bien entrenado porque el motor nunca afloja pero el cuerpo sí. Tenemos que estar conscientes de lo que hacemos arriba de esos motores”, sostiene el piloto que a diario incluye en su rutina mucha bicicleta, cardio intenso y una alimentación y descanso adecuados.
El triunfo el domingo se vivió a pura emoción: “Un campeonato es mucho sacrificio y en una final se pelea hasta el último minuto. El abrazo con mi papá, fue un abrazo de desahogo porque hubo muchos tropiezos durante el año, roturas de la moto que no sabíamos si llegábamos, y hace un mes tuvimos la pérdida de mi tío… Tuve que sacar fuerzas de donde fuera para poder ir a correr y dar batalla porque sabía que venía primero en el campeonato, no podía abandonar. Cuando lo logré dije valió la pena”, relata emocionado hasta las lágrimas, mientras observa en cada foto la figura siempre presente de su tío, a quien dedicó el triunfo obtenido, sabiendo la alegría que le hubiese significado verlo ganar la carrera.
Finalizado el campeonato, Santiago ya piensa en 2025 con nuevos objetivos y metas ya que competirá en una nueva categoría, la MX2 donde se encontrará con pilotos de alto nivel: “Ahora vamos a descansar para poder arrancar el año que viene un nacional y seguir corriendo en el provincial. Vamos a tratar de hacer una buena pretemporada para arrancar bien el campeonato y hacerlo de la mejor manera, tratando de correr todo el año sin lastimarnos, entrenando duro para poder dar batalla”, auguró el joven campeón, orgullo rioprimerense.